Nueva York, 20 de febrero de 2013 – La quinua puede desempeñar un papel importante en la erradicación del hambre, la desnutrición y la pobreza, aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en el lanzamiento oficial del Año Internacional de la Quinua en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, el presidente de Bolivia, Evo Morales y la Primera Dama de Perú, Nadine Heredia Alarcón de Humala, fueron algunos de los participantes de alto nivel en la jornada de lanzamiento, la cual contó con diversos eventos que celebraron el «súper alimento» andino, un cultivo similar a un cereal, de alto valor nutritivo y rico en proteínas y micronutrientes.
«Hoy estamos aquí para reclutar un nuevo aliado en la lucha contra el hambre y la inseguridad alimentaria: la quinua», señaló Graziano da Silva, citando las características nutricionales únicas del alimento y su gran adaptabilidad.
La quinua es el único alimento de origen vegetal que tiene todos los aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas, y tiene también la capacidad de adaptarse a diferentes ambientes ecológicos y climas. Es resistente a la sequía, a los suelos pobres y a la elevada salinidad, se puede cultivar desde el nivel del mar hasta una altitud de 4 000 metros y puede soportar temperaturas entre -8 y 38 grados Celsius.
A medida que el mundo se enfrenta al reto de aumentar la producción de alimentos de calidad para alimentar a una población creciente en el contexto del cambio climático, la quinua ofrece una fuente alternativa de sustento para los países que sufren de inseguridad alimentaria.
Regalo de los Andes
«Este grano extraordinario ha sido un fundamento cultural y un alimento básico en la dieta de millones de personas a lo largo de los Andes durante miles de años», señalo el Secretario General de las ONU, Ban Ki-moon. «La quinua está hoy lista para recibir reconocimiento global».
El Secretario General destacó también el papel potencial de la quinua en el marco de su Desafío Hambre Cero, no sólo por su valor nutricional, sino también porque la mayor parte de la quinua es producida actualmente por pequeños agricultores.
«Este cultivo contiene la promesa de mejores ingresos, un factor clave del Desafío Hambre Cero», dijo el Secretario General.
El Secretario General destacó que muchos países en América del Sur están logrando progresos importantes para alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir el hambre a la mitad, no sólo aumentando la producción, sino también reduciendo la pobreza e incrementando el acceso a alimentos nutritivos como la quinua.
La quinua tuvo gran importancia nutricional para las civilizaciones precolombinas andinas, sólo superada por la papa. Tradicionalmente, los granos de quinua se tuestan y se convierten en harina para hacer pan. También puede ser cocinada, añadida a sopas, usada como cereal, pasta e incluso fermentada para elaborar cerveza o chicha, bebida tradicional de los Andes.
Hoy en día, la quinua ha encontrado un lugar en la alta gourmet y en tanto en la industria farmacéutica como en otras industrias. El cultivo de la quinua hoy se ha extendido más allá de la región andina y además de producirse en Bolivia, Perú, Ecuador, Chile, Colombia y Argentina, también se cosecha en Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Suecia, Dinamarca, Italia, Kenia e India.
«La quinua es un regalo ancestral de los pueblos andinos», señaló el Presidente Evo Morales, destacando el rol fundamental de los pueblos indígenas que fueron custodios de este alimento por más de 7 000 años.
Un futuro sembrado hace miles de años
El esfuerzo por promover la quinua es parte de una estrategia más amplia de la FAO para potenciar los cultivos tradicionales u olvidados como medio para combatir el hambre y promover una alimentación saludable.
«El Año Internacional de la Quinua servirá no sólo para estimular el desarrollo del cultivo en todo el mundo, sino que también es un reconocimiento de que los desafíos del mundo moderno pueden ser enfrentados utilizando el saber acumulado de nuestros ancestros y de los pequeños agricultores familiares que actualmente son los principales productores de este cultivo», señaló Graziano da Silva.
El evento en Nueva York es el inicio de todo un año de actividades culturales, artísticas y académicas, así como de investigación científica, que la FAO confía contribuirán al bienestar de miles de pequeños agricultores y de los consumidores en todo el mundo.
Embajadores Especiales
El Presidente Evo Morales de Bolivia y la Primera Dama de Perú, Nadine Heredia Alarcón de Humala, que han sido nombrados Embajadores Especiales de la FAO para el Año Internacional de la Quinua, recibieron un reconocimiento especial por sus contribuciones, durante una ceremonia especial.
La Primera Dama destacó el rol de la quinua como «una opción efectiva y viable para luchar contra el hambre y la malnutrición», y subrayó la importancia del rol que las mujeres agricultores cumplen en la producción de la quinua.
(Fuente: Web oficial del Año Internacional de la Quinua)