El acto tuvo lugar el 16 de julio en Google for Startups Campus, de Madrid y contó para su clausura con la Secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo.

Las intervenciones de los participantes giraron en torno a las principales conclusiones del estudio «¿Existe penalización por maternidad? Mujeres y mercado laboral en España desde una perspectiva de familia», realizado por el Grupo de Investigación en Políticas de Familia de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Sevilla y la Unidad de Investigación y Estudios de Familia de Acción Familiar, y que analiza cómo las mujeres españolas se enfrentan a una doble discriminación, por el hecho de ser mujer y también por el hecho de ser madre. Estas conclusiones fueron presentadas por OMEI en el marco de la 63ª Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (2019) de Naciones Unidas (CSW63).

Las palabras de bienvenida corrieron a cargo de Ana Abade, Government Affairs & Public Policy en Google, quien explicó que Google apoyaba la celebración de este evento por su compromiso en ayudar a entender la desigualdad en el mercado. Añadió que desde Google creen que la tecnología es la mejor herramienta para superar brechas y barreras de la desigualdad de la mujer y ven la tecnología como una gran ventana de oportunidad; y de María Beamonte, Directora General de la Fundación Promoción Social, cuyos objetivos son el desarrollo humano y la erradicación pobreza. Según sus palabras la Fundación trabaja en más de 40 países en 4 continentes, y siempre priorizando la educación como motor de desarrollo, la igualdad entre mujeres y hombres y el empoderamiento de la mujer, como única manera de convertir a las mujeres en motor de desarrollo, no sólo de su propio desarrollo sino también del resto de la sociedad. Puntualizó

“ese compromiso es el que ha llevado a la Fundación a la creación del Observatorio “Mujer e Igualdad” (MEI), que tiene la ambición de convertirse en una red multidisciplinar de expertos en el análisis de la situación de la mujer en el mundo”.

A continuación se realizó una breve presentación de las conclusiones del estudio por parte de Viviana González Hincapié, Investigadora en Unidad de Investigación y Estudios de Familia de Acción Familiar y Antonio Jesús Sánchez Fuentes, Director del Grupo de Investigación “Políticas de Familia” de la Universidad Complutense de Madrid, ambos co-autores del Estudio.

Viviana González Hincapié señaló que para comprender las desigualdades y la situación de hombres y mujeres en el mercado de trabajo los investigadores que realizan estudios comienzan a darse cuenta de que no es suficiente estudiar la cuestión de género si no incorporamos variables de la configuración familiar – estatus parental, tenencia o no de hijos.

Comentó que las mujeres que tienen hijos y quieren entrar en el mercado laboral tienen más desventajas que las que no. Existe una penalización en la progresión de la mujer al nivel profesional y una penalización en el salario. Explicó que aún falta mucho por estudiar y por conocer y que hay que concienciar a los organismos nacionales e internacionales para que se mejoren los datos estadísticos que nos permitan medir la realidad y el impacto de las políticas públicas.

Antonio Jesús Sánchez Fuentes, declaró que la mayor penalización por maternidad se concentra en el grupo de mujeres con un nivel de ingresos intermedios, en la clase media y cerró su intervención con la conclusión de que,

“las mujeres sufren una doble penalización, por ser mujeres y por ser madres, y eso es injusto y además tiene un impacto social muy importante”.

Puntualizó que el impacto marginal de la brecha salarial en las mujeres desaparece cuando desaparece la edad fértil, mientras la paternidad en los hombres, en el impacto agregado, y a partir de los 33 años, no solo no tiene un impacto sino que tiene un bonus por paternidad.

A continuación Julieta de Micheo, coordinadora del Observatorio “Mujer e Igualdad” (OMEI) y moderadora de la mesa comenzó una conversación donde se sucedieron las intervenciones de los participantes en forma de diálogo articulado en torno a las principales conclusiones del estudio.

Ana Fernández Ardavin, Decana del IMF Business School, planteó la siguiente pregunta “¿Existe unan brecha en la educación? Según ella aparentemente no pero en profundidad sí. Según ella ningún país se puede permitir el despilfarro de capital humano que se origina. En los países occidentales las mujeres están retrasando la maternidad para acceder a puestos a los que de otra forma no accederían.

En los países en desarrollo vemos que está siguiendo las mismas pautas. La maternidad es temprana o incluso adolescente, por lo que esta discriminación hace que incluso se comprometa el acceso a la vida laboral. Estos países están abocados a reproducir el mismo patrón de desarrollo de países occidentales, que no es deseable.

Resaltó la oportunidad que las nuevas tecnologías ofrecen a las mujeres para seguir formándose y conciliar al mismo tiempo.

Eva Chamizo Llatas, Directora de Asuntos Europeos de Iberdrola, quien centró su intervención en la necesidad para las empresas de adoptar medidas de conciliación para toda la plantilla, mujeres y hombres, porque ello genera productividad y en la mejora de la motivación y sentido de pertenencia de las personas. Comentó que,

“hoy en día hay un 42,8% de mujeres en nuestro Consejo de Administración, la Vicepresidenta del Consejo es una mujer, dos de las cuatro comisiones consultivas del Consejo están presididas por mujeres”

pero mostró su rechazo a que este número obedeciese a cuotas en lugar de a la valía de esas mujeres.

Puntualizó que en Iberdrola, la medida de conciliación que más impacto ha tenido ha sido establecer la jornada continua obligatoria para casi todos los empleados. Se ha conseguido eliminar la estigmatización que supone para las personas, mujeres y hombres, que quieran conciliar vida personal y profesional y se ha disminuido el 80% de las solicitudes de reducción de jornada.

Las medidas de conciliación, subraya, tienen que ser para hombres y mujeres para que de verdad generen un impacto.

Blanca Narváez, Directora General de la Fundación Junior Achievement, indicó que las habilidades cognitivas están en la base de las decisiones que toman las personas a lo largo de su vida. Reivindicó la educación es un instrumento poderosísimo de cara a eliminar estereotipos y reducir tanto en chicas como en chicos la percepción de ideas como “cuidar de los hijos es menos sacrificado para las mujeres que para los hombres” o “a los chicos se les da mejor las matemáticas que a las chicas”.

La clausura de la mesa redonda fue realizada por la Secretaria de Estado de Igualdad, Soledad Murillo, para quien este debate sobre si la maternidad penaliza es absolutamente necesario, ya que la maternidad penaliza.

Por eso, según ella, es necesario introducir medidas. En uno de los países con la natalidad más baja del mundo se sigue preguntando en entrevistas de trabajo a las mujeres si iban a tener hijos.

Indicó que el tiempo es un bien absolutamente importante. Es un bien, son 24 horas para todos. Las mujeres pasan muchas horas en cuidado familiar y el tiempo es un capital fundamental. Planteó la pregunta de qué pasa con la expropiación del tiempo e indicó que hay que hacer enormes correlaciones entre el tiempo disponible y el dedicado a la familia.

Comentó haber recibido por parte del mundo empresarial críticas al permiso de paternidad porque consideran que afecta al derecho al trabajo. Pero piensa que ha de imperar la modernidad y madurez, y saber que los hijos son un proyecto común y que la educación en los países desarrollados tiene que hablar del cuidado, atención y corresponsabilidad. La paternidad es algo que siempre tiene que ser pensado.

Según ella, la única relación estable es con los hijos y con las hijas, pero debemos cuidarlos de manera corresponsable. Es necesaria una negociación común.

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