Desde el año 2019, Fundación FABRE ha inaugurado una nueva línea de trabajo dentro de sus proyectos de sensibilización y educación para el desarrollo en Castilla y León vinculada a la realidad de las personas mayores, más concretamente con aquellas que actualmente viven en residencias o asisten a centros de día y centros de mayores tanto de capitales de provincia como del medio rural.

El planteamiento de esta línea de trabajo se sostiene sobre la base de dos principios: sensibilizar a la ciudadanía castellano-leonesa sobre la situación de desarrollo de los países empobrecidos, concretamente sobre la necesidad de garantizar el derecho a una educación de calidad durante todas las etapas de la vida; y visibilizar y favorecer la participación de las personas mayores en los asuntos públicos como ciudadanos de pleno derecho, concretamente sobre cuestiones directamente relacionadas con la Agenda 2030 y la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Tras nuestra primera experiencia trabajando en centros residenciales entre 2019 y 2021, nos percatamos de que la realidad sobre la que tratábamos de sensibilizar, esto es, la importancia de garantizar el acceso a la educación y formación de calidad -especialmente de las mujeres y niñas-, en muchos casos y aspectos era muy similar a la experiencia vivida durante la infancia y juventud de muchos de los residentes.

Esto nos condujo a pensar que una acción de sensibilización eficaz en este tipo de espacios no se debía circunscribir únicamente a informar sobre cuestiones y datos globales, sino que también era fundamental dar voz a las personas beneficiarias para que contasen sus experiencias y que sus testimonios pudiesen llegar a las generaciones más jóvenes, un sector de la población que no es consciente en muchos casos del desarrollo social, político, cultural y económico que ha experimentado nuestro país, en general, y nuestra Comunidad, en particular, durante las últimas décadas.

También cabe destacar que nuestra labor con personas mayores de Castilla y León se ha desarrollado mayoritariamente durante un periodo de pandemia en el que las personas de edad han sido uno de los sectores más afectados[1]. En ese sentido, con nuestras actividades también perseguimos romper el aislamiento en el que estas personas han vivido durante los dos últimos años, favorecer su desarrollo cognitivo y promover el bienestar físico, mental y emocional que el confinamiento ha limitado y dañado.

Entre las principales dinámicas que llevamos a cabo en residencias y centros de mayores destacamos tres: talleres de memoria sobre cómo era la España que conocieron durante su infancia y juventud; una ludoteca con juegos tradicionales tematizados; y un programa de radio titulado “La Escuela de Nuestros Mayores” donde personas mayores de 65 años participan de una tertulia en la que comparten sus experiencia vital y sus reflexiones sobre los retos a los que se enfrenta la humanidad en el presente: https://www.ivoox.com/podcast-escuela-de-nuestros-mayores_sq_f11515753_1.html

De forma complementaria a este programa de actividades, durante el 2022 hemos iniciado una colaboración con la Universidad de la Experiencia impartiendo un seminario titulado “El papel de las personas mayores en el mundo actual” donde hablamos sobre las causas y consecuencias del envejecimiento en los países en vías de desarrollo, así como sobre qué es el “envejecimiento saludable” y cómo las personas mayores pueden convertirse en agentes de cambio dentro de su entorno.

Tanto las actividades en residencias y centros de mayores como la colaboración con la Universidad de la Experiencia forman parte de proyectos financiados por el Área de Cooperación de la Junta de Castilla y León.


[1] Tal y como refleja el informe “EL IMPACTO DEL COVID19 EN LAS RESIDENCIAS DE PERSONAS MAYORES DE CASTILLA Y LEÓN Y MEDIDAS ADOPTADAS” (pág. 183), redactado por los Servicios Sociales de la Junta de CyL y publicado en septiembre de 2020, a 30 de junio de 2020, el 67% de los fallecidos en la región eran residentes de centros de mayores

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