El certamen «Sabores de Cañete 2017 organizado por el Instituto Condoray, congregó en su décima primera edición a prestigiosos chef como Mitsuharu Tsumura, Flavio Solórzano , Franco Kisic, Elena Santos Izquierdo, Rodrigo Conroy, Jana Escudero y a jóvenes valores como Aldo Espinoza, Betsi Albornoz, y Javier Muñiz chefs de «Generación con Causa».
Los mejores productores y cocineras de la Provincia estuvieron presentes y mostraron la variedad de su gastronomía y la riqueza de sus productos. Por primera vez, pescadores artesanales y camaroneros que forman parte de la cadena de valor de la gastronomía peruana mostraron sus habilidades para extraer productos de calidad y también su creatividad culinaria.
Esta actividad, organizada por el Instituto Condoray, que tuvo lugar el martes 22 de agosto, congregó a las mejores cocineras de los distritos de la provincia de Cañete.
El concurso se celebró en el local del instituto Condoray en San Vicente de Cañete y reunió a más de 150 exponentes de la cocina regional divididos en cuatro categorías: productores (pescadores, agricultores, recolectores de camaroneros y criadores de cuyes), estudiantes de universidades, institutos superiores, centros de educación técnico-productiva (Cetpro) de la carrera de hostelería y afines de Lima, Chincha, Ica y Cañete, público en general y estudiantes de tercero a quinto año de secundaria.
Este año la sensación la generó el plato emblemático del denominado Valle Bendito: La Tuca, preparada por el Restaurant Plaza de las hermanas Solano, que ganó el premio Sabores de mi tierra (Cocina tradicional).
Además de las competencias en las distintas categorías del concurso se organizó una exposición visual y gráfica sobre el Programa de conservación del camarón de río Chryphios caementarius, principal recurso de la gastronomía cañetana, a cargo de Celepsa. Este programa se desarrolló como parte del Estudio de Impacto Ambiental de la empresa; sin embargo, su trascendencia hizo que reciba el Premio Nacional Ambiental del MINAM en el 2014. En la actualidad, se ha convertido en el único y máximo referente para la sostenibilidad de esta especie en el país.