El viernes 24 de octubre, Fundación Promoción Social ha celebrado el encuentro ‘Impulsando a mujeres y niñas: 30 años promoviendo la igualdad’, con el que ha conmemorado la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, que tuvo lugar en Pekín en 1995 y en la que también participó.
En este acto han participado representantes de la Fundación, de la Comunidad de Madrid (que ha apoyado el evento) y algunos ponentes que también estuvieron en la Conferencia de Pekín. Entre ellos, destacan María de la Macarena Gamir, subdirectora general de la Mujer de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ignacio Ayres, director general de Servicios Sociales e Integración de la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Paloma Durán, profesora adjunta en IE University y consultora de Naciones Unidas, o Juana Borrego, presidenta de la Federación Española de la Mujer Rural (FEMUR).
La experiencia de Pekín
Macarena Cotelo, directora de Proyectos de la Fundación Promoción Social, ha compartido con los asistentes cuál fue su experiencia en la Conferencia de Pekín, a la que ella misma asistió en 1995. “Por aquel entonces, estábamos dando nuestros primeros pasos en el terreno de la cooperación internacional para el desarrollo, con algunos proyectos de desarrollo rural en El Líbano y Perú que nos permitieron conocer de primera mano la situación de las mujeres en estos países” ha argumentado. Además, ha recordado que, desde el principio, la Dirección de la Fundación tuvo clara la necesidad “imperiosa” de “promover reflexiones sustentadas en la realidad y aportar soluciones a las verdaderas necesidades de las mujeres en todo el mundo, prestando atención a las particularidades de cada situación y trabajando por integrarlas a ellas en los procesos de decisiones que las afectan, que en última instancia son todos”.
Así, Fundación Promoción Social se implica activamente en el desarrollo de los pasos previos a la celebración de la Cuarta Conferencia participando en las reuniones internacionales preparatorias, dando a conocer la importancia del acontecimiento, difundiendo sus contenidos, o animando a otras ONGs a participar. Un dato muy significativo de este esfuerzo preparatorio fueron los aproximadamente 30 artículos que publicó en diferentes medios de comunicación de aquel entonces para contribuir a dar a conocer esta cumbre mundial sobre la mujer, así como la veintena de eventos, seminarios y entrevistas radiofónicas en las que participó la fundación a lo largo de 1995 con ese mismo objetivo.
Una vez celebrada la Conferencia de Pekín, Macarena Cotelo ha explicado que la experiencia supuso un antes y un después para su trabajo en cooperación al desarrollo, marcando una prioridad por la mejora de las condiciones de vida de las mujeres a través de la formación, la capacitación profesional y el acceso a recursos económicos. Además, este acontecimiento sentó la base para alcanzar otros hitos determinantes, como la obtención de la clasificación como Entidad con Estatus Consultivo General en Naciones Unidas en 2004, o la suscripción de un acuerdo Formal con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 2012.
El papel protagonista de la mujer en la cooperación al desarrollo
Durante el acto, Gema Talaván, técnica de proyectos de Fundación Promoción Social, también ha ofrecido un balance del impacto que tienen los proyectos de cooperación internacional para el desarrollo en la vida de tantas mujeres y niñas en todo el mundo. Además, ha presentado una publicación que recoge su experiencia de trabajo mediante la implementación de algunos proyectos clave en países como Jordania, Guatemala, Etiopía, India y Palestina, en los que ha contado con el apoyo de organizaciones como la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid.
Así, los asistentes al evento han recibido un ejemplar de esta publicación, donde han podido consultar detalladamente la información, los impactos positivos y los aprendizajes que se hemos obtenido con la realización de cada uno de estos proyectos.
Precisamente, Gema Talaván ha sintetizado “las principales lecciones que hemos aprendido al trabajar en estos proyectos”. En primer lugar, ha admitido que el liderazgo y la participación de las mujeres es clave para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de los logros obtenidos con los proyectos de cooperación al desarrollo, ya que “ellas son agentes de cambio en sus comunidades”. En esta línea, ha destacado la importancia de “incorporar una perspectiva que aborde las barreras estructurales que limitan la autonomía económica de las mujeres”, así como de “garantizar la transparencia y su participación en los procesos de toma de decisiones con vistas a lograr una equidad real en el acceso a oportunidades”.
Finalmente, Gema Talaván ha hecho hincapié en el valor de la construcción de alianzas horizontales y de redes de apoyo (que integren a lideresas comunitarias, instituciones gubernamentales y sector privado) con vistas a impulsar cambios estructurales hacia la igualdad de género en estos países.